El sueco Armand Duplantis no dio margen a la sorpresa en el Centro Nacional de Atletismo de Budapest y conquistó su segundo título de campeón del mundo de salto con garrocha con una marca de 6,10 metros, aunque intentó el récord de 6,23 en tres ocasiones.

Duplantis, que da la sensación de competir contra sí mismo únicamente, llegó a la final avalado por su récord del mundo de 6,21 metros al aire libre, que registró precisamente en el último Mundial, en Eugene (Estados Unidos) 2022, y de 6,22 en pista cubierta en Clemont-Ferrond (Francia) el 25 de febrero de este 2023.

De los otros 12 participantes en la final solo tres habían roto la barrera de los seis metros anteriormente aunque todos con marcas muy inferiores a las del sueco: el polaco Piotr Lisek (6,02), el estadounidense Christopher Nilsen (6,00) y el filipino Ernest John Obiena (6,00).

Con estas credenciales, Duplantis apenas tuvo problemas para colgarse la medalla de oro. Aseguró su primer puesto del podio saltando 6,05, una marca a la que nadie llegó. El que más cerca estuvo fue Obiena, que se quedó en 6,00, plata, seguido del australiano Kurtis Marschall con 5,95, bronce.

Tras alcanzar los 6.05 metros Duplantis superó los 6.10 a la primera. Fue entonces cuando decidió, alentado por el público, intentar un nuevo récord mundial, pero los 6,23 metros se le resistieron en los tres intentos.