Por la tercera fecha de la liga española, Real Madrid se impuso por la mínima a Celta de Vigo en condición de visitante y continuó su buen inicio de temporada, al igual que Jude Bellingham, su goleador.

La polémica arbitral acaloró el partido a poco de comenzar el partido. Con dos minutos de juego, y en un córner, Kepa despejó la pelota con el puño, Fran Beltrán aprovechó para disparar desde fuera del área, y Jorgen Larsen desvió la trayectoria del balón para marcar gol a favor de los locales.

Sin embargo, la sala VAR avisó al árbitro Isidro Díaz de Mera. El juez manchego revisó la jugada y decidió anular el tanto al observar un agarrón de Larsen a la camiseta de Kepa.

Esa acción avivó a los "merengues, que de inmediato atacó con Vinicius Júnior. En una carrera al minuto 18 el brasileño sintió dolores musculares que encendieron las alarmas y obligó a Carlo Ancelotti a sustituirlo por Joselu.

La puesta en escena de Celta fue ejemplar durante los primeros veinte minutos: tuvo la pelota, encerró al conjunto madrileño, marcó el ritmo. No obstante, con el paso de los minutos, los madrileños fueron apareciendo en el partido, aunque sin peligro real. Fue una pálida primera etapa del Real.

En el complemento el juego se tornó de ida y vuelta. Pese a la nueva dinámica, no llegaba el gol a Balaídos. Ni siquiera un penalti que del arquero Iván Villar sobre Rodrygo rompió el cero, ya que el guardameta se impuso en el cara a cara.

Celta apenas sufría, pero un balón parado lo destrozó. Toni Kroos sacó un córner, Joselu peinó en el primer palo y Jude Bellingham (81')  anotó por tercer partido consecutivo para tirar por tierra todo el trabajo celeste y alargar el triunfal inicio liguero de los blancos.

Real Madrid es líder con tres triunfos en igual cantidad de fechas, siempre con presencia goleadora del exBorussia Dortmund. Los de Vigo, en tanto, no han ganado; con dos derrotas y un empate.