RB Leipzig ganó la Supercopa alemana al derrotar por un claro 0-3 a Bayern Múnich, gracias a las anotaciones del español Dani Olmo y también a la gran efectividad en el último tercio del campo.

El partido fue más parejo de lo que puede hacer el marcador. Los bávaros tuvieron mucho el balón y armaron llegadas que no concretaron, mientras que Leipzig logró golpear en el momento preciso. El debut del inglés Harry Kane, que entró ya pasada la primera hora de juego, quedó en una anécdota.

Los "Toros rojos" completaron un mejor comienzo y se fueron en ventaja ya en el minuto 3 por intermedio con la primera diana de Olmo, que remató dentro del área aprovechando un rebote tras una falta lanzada desde la izquierda por David Raum.

Después de los primeros 10 minutos Bayern pareció asentarse un poco y empezó a hacer circular la pelota para generar algunos ataque prometedores. Aunque los muniqueses parecían cerca del empate hacia el final del primer tiempo, en el 42' Leipzig marcó el segundo gracias a una genialidad dentro del área de Dani Olmo.

Tras el descanso el cuadro de Múnich pareció asumir el mando y volvió a generar ocasiones. Cuando en el 64' Harry Kane entró al campo el público se enloqueció, pero el delantero inglés apenas recibió balones.

El último gol de la jornada, y una lápida al resultado, llegó a los 69, con un penal que fue cambiado por gol gracias al servicio de Olmo, la figura de la cancha con sus certeras conquistas.

De esta manera, Leipzig tumbó al campeón defensor de la Bundesliga y obtuvo su primera Supercopa alemana, además de tomar revancha de la edición anterior, donde cayeron por 5-3 justamente contra el FCB.