Tras la polémica surgida por el "telefonazo" de la diputada Maite Orsini a altos cargos de Carabineros luego de un control al exfutbolista Jorge Valdivia, la Fiscalía Centro Norte realizó un reporte respecto al caso, con un fuerte reproche ético hacia la militante de Revolución Democrática.

La diputada Orsini, tras el traslado de Valdivia a una comisaría para continuar con el procedimiento, se comunicó con la generala Karina Soza para dar cuenta de que "una persona de alto conocimiento público haría una denuncia por violación de derechos fundamentales". Soza declaró que solo tuvo dos conversaciones con la parlamentaria, donde se limitó a entregar datos preliminares, desconociendo llamados a otros miembros su mando, todo de acuerdo al expediente del tribunal al que accedió La Tercera

Casi en paralelo (cerca de las 10:00 horas del 24 de enero), Orsini se contactó con el general director de Carabineros Ricardo Yáñez y el subdirector Marcelo Araya. En su testimonio, Araya indicó que con un "sí" a la realización de gestiones tras el contacto de la diputada, para "averigüar qué había ocurrido".

Luego, Orsini reiteró la posible existencia de irregularidades en el control a Valdivia, y se entregó el contacto de este último para que Carabineros le explique el inicio de una investigación adminitrativa.

El fiscal Patricio Cooper entregó su balance de la situación: "Resulta claro que un análisis somero de algunos de estos delitos nos permite descartar de plano su comisión, a la luz de los hechos investigados. En efecto, no hay antecedente alguno que permita a esta fiscalía tener por acreditado el delito de evasión de detenidos. Lo anterior por la sencilla razón que el señor Valdivia nunca fue detenido, sino que sometido a un procedimiento de control de identidad y ciertamente no existió ningún tipo de fuga por parte del señor Valdivia".

"Su actuación (de la diputada Orsini) no constituye delito como se ha fundamentado en esta presentación, sin embargo, en términos éticos sin lugar a duda que hay un reproche a su actuar. Utilizó el cargo que ostenta para intervenir a posteriori en un procedimiento policial rutinario que afectó a un tercero mayor de edad", sumó.

El fiscal además aseveró que la parlamentaria presionó "para que se adoptara una revisión del procedimiento que derivó en una investigación administrativa para los funcionarios policiales, junto a una solicitud para que "el tercero (Valdivia) fuera recibido en el cuartel Central de Carabineros por varios generales, en un acto que a todas luces no está al alcance de cualquier ciudadano sometido a un control de identidad.

"Su actuar lesiona el trato igualitario que las instituciones del Estado deben dar a todos los ciudadanos; intervención, además, fundamentada en relaciones de carácter sentimental con el tercero sometido al procedimiento policial, lo cual agrava el reproche moral", sumó el documento.