La Inteligencia Artificial reinventó el Mundial de Uruguay 1930
Recreó la entrega del trofeo a José Nasazzi.
José Nasazzi, capitán de Uruguay en 1930. Apenas hay fotos de calidad de la gesta de aquella selección. La Inteligencia Artificial (IA) lo solucionó. Gracias a una firma multinacional de tecnología y el Museo Histórico Nacional del país sudamericano existe ya una recreación del jugador con el trofeo en la mano.
Nasazzi, como Messi, ya tiene su imagen icónica.
La entrega de trofeos al término de una final es una tradición deportiva relativamente moderna. Las primeras ediciones de la Copa del Mundo quedaron huérfanas de estas imágenes emblemáticas, pero ya pueden recrearse con Inteligencia Artificial.
El proyecto "La historia nunca vista" utiliza IA para generar la imagen del legendario capitán José "El Mariscal" Nasazzi con la Copa del Mundo de 1930 en sus manos.
"La Historia Nunca Vista | Inteligencia artificial, reconstrucción histórica y ficción", ayer en Casa Rivera. pic.twitter.com/YIbm1bYVPe
— Museo Histórico Nacional de Uruguay (@mhn_oficial) June 1, 2023
La idea reunió a fotógrafos, diseñadores, artistas visuales, historiadores e investigadores; un trabajo conjunto que se instalará en el World Trade Center de Montevideo entre los días 13 y 20 de julio.
"Tenemos millones de fotos desde Pelé hacia acá de capitanes de selecciones con la Copa, entonces fue un poco hacerle justicia [a Nasazzi]", dijo a la Agencia EFE Bruno Spagnuolo, director de arte de Wild Fi, la agencia de comunicación digital que impulsó la idea de recrear a "El Mariscal" y convenció a la multinacional surcoreana para formar parte del proyecto.
En "La historia nunca vista" también aparecen imágenes de José Pedro Varela, el ideólogo de la educación laica, pública y gratuita en Uruguay, y de Juana de Ibarbourou, considerada la poetisa más importante de la historia del país.
La leyenda de Nasazzi está repleta de anécdotas, como la de su charla durante la media parte de esa final del Mundial de 1930 cuando Uruguay iba 1-2 por debajo de Argentina y motivó a la Celeste de tal forma que logró dar la vuelta al resultado, que terminó 4-2, y consagró a Uruguay como la primera selección campeona del mundo.
Aquella final, que se disputó en el Estadio Centenario porque Uruguay festejaba los 100 años de su Jura de la Constitución, nunca tuvo la imagen del capitán de la selección campeona levantando el trofeo, un procedimiento que en ese momento se llevaba a cabo en los despachos.