El alemán Alexander Zverev, semifinalista en las últimas ediciones de Roland Garros, sobrevivió al empuje y el ímpetu del estadounidense Francis Tiafoe y remontó para ganar por 3-6, 7-6 (3), 6-1 y 7-6 (5) para situarse en los octavos de final, el día que se cumple justo un año de su lesión en el tobillo en Roland Garros.

El germano, que disputa su octavo Grand Slam parisino, aún no ha encontrado el tono adecuado desde que se rompió el tobillo en la semifinal de París, ante Rafael Nadal. Estuvo medio año fuera de la competición y todavía busca su mejor nivel.

En el duelo ante Tiafoe, con el que había jugado siete veces, nunca en tierra, y había ganado en seis, cumplió un año de aquella lesión que le apartó de la final.

El germano necesitó casi cuatro horas para derribar la resistencia de Tiafoe que exprimió su rendimiento y que estuvo varias veces a un paso de forzar el quinto set. No le dejó Zverev que mantuvo el pulso ante un jugador, duodécimo del mundo, que nunca ha sobresalido en tierra.

Zverev se citó en octavos con el búlgaro Grigor Dimitrov que previamente acabó con la aventura del alemán Daniel Altmaier en Roland Garros y se situó, por segunda vez en su carrera y tres años después, en los octavos de final del segundo Grand Slam del curso.