Sevilla logró agigantar su historia en la Europa League al proclamarse campeón este miércoles, luego de derribar en penales a AS Roma tras haber igualado 1-1 durante el tiempo reglamentario y el alargue en el Puskas Arena en Budapest.

La final tuvo un desarrollo de fuerzas parejas en territorio húngaro. El primer tiempo fue controlado por la escuadra de José Mourinho, que a los 17' minutos avisó con una ocasión clara en el remate de Leonardo Spinazzola que terminó tapando el marroquí Bono. 

Con el correr de los minutos los romanos fueron empujando hacia el área rival y en los 34' el argentino Paulo Dybala, que había estado en duda por lesión, definió con un zurdazo rasante tras asistencia de Gianluca Mancini y envió el balón al fondo de la red. 

Luego del paso por camarines, el cuadro andaluz tomó las riendas en búsqueda de la reacción que les permitiera conseguir la igualdad. Poco tiempo les tomó aquello, ya que en los 54' una jugada de Jesus Navas generó el gol en contra de Mancini, que en un intento de despeje desvió hacia su propio arco y dejó sin respuesta a Rui Patricio. 

El resto del complemento se tradujo en un juego de harto roce y bastantes tarjetas amarillas fueron cayendo en cada elenco. Eso sí, los de la "Loba" pasaron un gran susto en los 76' cuando el británico Anthony Taylor cobró penal por una presunta falta de Roger Ibáñez sobre Lucas Ocampos, lo que corrigió sin sanción luego de revisar la misma acción en el VAR. 

Así llegó el compromiso al alargue, donde hubo pocas ocasiones claras de peligro y el desgaste fue acusando en el terreno de juego hasta el pitazo definitivo que decretó la definición desde los 12 pasos. 

En los penales fueron los "Blanquirrojos" los que tuvieron más efectividad. Lucas Ocampos, Erik Lamela, Ivan Rakitic y el decisivo Gonzalo Montiel anotaron, mientras que del lado de los italianos acertó Bryan Cristante, pero luego Mancini (lo tapó Bono) e Ibáñez erraron sus respectivos tiros para sentenciar la suerte de la final. 

Con esto, Sevilla abrochó su séptimo título de Europa League y estará en la próxima edición de la Champions, mientras que Roma se quedó con las manos vacías luego de una buena campaña europea, pero que los dejó como segundos del certamen.