El portero chileno Claudio Bravo se mostró tranquilo respecto a su futuro después del 30 de junio, cuando cumple su contrato con Real Betis, y abrió la puerta al retiro en caso de que no renueve con el elenco sevillano.

Bravo, con el aplomo de su trayectoria y la veteranía de sus 40 años, reflexionó sobre su continuidad en el club al que llegó a mediados de 2020 por expreso deseo de su compatriota Manuel Pellegrini tras una trayectoria de dos décadas.

"Yo no me apresuro absolutamente a nada, tengo una edad que soy un privilegiado dentro de mi trabajo, pero eso lo determina el cuerpo y también la cabeza, si funciona y quiere plantearse objetivos y desafíos", comentó en una entrevista emitida por el canal del elenco albiverde.

"No tengo prisa. Si toca seguir, bien. Si toca irme a casa, bien también. Mientras me sienta útil y en forma para poder competir, puedo continuar. Pero si pasa lo otro, me voy feliz a casa, a disfrutar de mi familia, de todo lo que he conseguido a lo largo de mi carrera, que no ha sido menor y no pasa nada. Sin despedidas, sin nada. Y tal como empecé, en silencio, terminaré también mi carrera", añadió.

Bravo suma ocho partidos en esta temporada, en la que se ha alternado en la portería con el portugués Rui Silva, circunstancia de la que comentó que, "más que sufrir", intenta "revertir las situaciones" porque, según reflexionó, sabe desenvolverse "ante situaciones adversas si se puede decir así".

"Lo más difícil en el fútbol es conseguir confianza, eso no te lo dan, no lo puedes comprar, lo consigues trabajando, estando tranquilo en los momentos malos, en los buenos, y en ese aspecto me considero neutral, no me vuelvo loco cuando las cosas van bien, tampoco me vuelvo loco cuando las cosas están por destruirse", dijo.