El botsuano Nijel Amos, subcampeón olímpico de 800 metros en Londres 2012, fue sancionado por la Unidad de Integridad del Atletismo (AIU) a tres años de suspensión tras dar positivo por un modulador metabólico.

Amos dio positivo en un control fuera de competición efectuado en Rabat el 4 de junio de 2022 y el 12 de julio el laboratorio acreditado de Lausana (Suiza) informó el positivo, que fue confirmado con la muestra B el 1 de septiembre.

En principio la sanción impuesta debía de ser de cuatro años, pero según establece la reglamentación se le reduce a tres por haber cumplimentado la admisión y aceptación anticipadas de la pena.