El exjugador de FC Barcelona Daniel Alves pidió a la jueza que lo investiga por la presunta violación de una joven en la discoteca Sutton de España que lo deje en libertad provisional, e insistió en que las imágenes de las cámaras de seguridad del reservado lo exculpan.

Según informaron a la Agencia EFE fuentes jurídicas, el escrito se ha presentado este mañana ante el juzgado de instrucción número 15 de Barcelona, que investiga al futbolista por violar supuestamente a una joven de 23 años en un baño el pasado 30 de diciembre.

La defensa de Alves, ejercida por los abogados Cristóbal Martell y Arnau Xumetra, volvió a pedir la puesta en libertad provisional del futbolista, que la Audiencia de Barcelona ya rechazó en febrero, después que el pasado lunes compareciera de nuevo ante la jueza, a la que insistió en que mantuvo sexo consentido con la denunciante y que mintió en su primera declaración para ocultar la infidelidad ante su esposa.

En el escrito, los abogados del futbolista adjuntan un informe pericial que encargaron sobre las imágenes captadas por las cámaras de seguridad del reservado y que, según mantiene la defensa, demuestran que el acusado y la víctima estuvieron coqueteando antes de los hechos, bailando y bebiendo juntos, y que ella entró voluntariamente en el baño después que lo hiciera Alves.

A esos argumentos la defensa añade que el futbolista dispone de suficiente arraigo en Barcelona, donde cuenta con una vivienda a su nombre, y que no tiene la capacidad económica que le atribuyó la jueza instructora por las sociedades que tiene en su nombre en Sudamérica.

El pasado 21 de febrero la Audiencia de Barcelona ya rechazó esos mismos argumentos aducidos por la defensa en su recurso -basado en el arraigo y en las imágenes de las cámaras de seguridad- cuando decidió mantener en prisión preventiva al futbolista, al apreciar un "elevado" riesgo de fuga y estimar que los indicios que le inculpan son "severos" y "diversos".

En esta ocasión, la petición de libertad esgrime, como nuevo elemento, la declaración de Alves del pasado lunes ante la jueza instructora, en la que el acusado mantuvo su cuarta versión sobre los hechos y aclaró que en sus anterior declaración había mentido para salvar su matrimonio.

En esa última comparecencia, el futbolista admitió por primera vez que penetró vaginalmente a la víctima -después de que las pruebas biológicas hayan hallado restos de semen en sus partes íntimas- y volvió a cuestionar su credibilidad, al afirmar que cree que la joven lo denunció porque estaba ofendida porque no fue afectuoso tras la relación sexual mantenida en el baño.