La FIFA realizó un total de 2.921 controles de dopaje en 11 competiciones diferentes entre el 1 de julio de 2021 y el 31 de diciembre de 2022, la mayor parte de ellos en el Mundial de Qatar, con 1.366 en la fase final y 809 en la fase de clasificación, y detectó seis positivos.

Estas cifras figuran en el Informe Antidopaje 2021-2022 de la FIFA, que explicó para el Mundial se sometió a cada jugador participante a controles sin previo aviso antes de la competición, y también se establecieron pruebas sistemáticas durante su desarrollo, tanto tras los partidos como en las jornadas de descanso.

El documento publicado este martes refleja que el organismo recogió 5.596 muestras (2.943 de orina, 1.444 de sangre, 1.103 de pasaporte biológico y 106 de manchas de sangre seca) y seis de ellas presentaron resultados analíticos adversos.