El defensor de Ñublense Bernardo Cerezo se refirió a su experiencia combatiendo el fuego en los incendios forestales que afectan a varios sectores de la Región del Ñuble, y aseguró que solo busca ayudar a quienes en un segundo pierden todo por culpa del fuego.

"No tengo familia afectada, sí la familia de amigos. Ha llegado humo a Chillán, pero el incendio fue para Chillán Viejo, Portezuelo, Quillón, comunas cercanas. Los focos han estado fuerte, se prenden y se apagan, hemos estado ayudando con los muchachos del plantel en centros de acopio. Con unos amigos que tienen una verdulería y ropa hacemos cortafuegos para que no se quemen las casas. El otro día juntamos un camión de agua y víveres para quienes perdieron su hogar", contó el futbolista en diálogo con Las Últimas Noticias.

"Me choca y trato de ayudar, yo estaría devastado si mi casa se hubiese quemado. Mucha gente vive esta situación que todo el esfuerzo de una vida que se queme en un segundo, arriesgan sus vidas, se quema tu campo, tus animales", narró.

"Son cosas que uno no puede describir, yo solo trato de ayudar, escucho las historias de cómo se salvaron del fuego y se me ponen los pelos de punta. Ese día traté de ayudar lo que más podía sin arriesgar la vida tampoco. Nadie está libre, creo que por ahí pasa más ayuda, hay que ser solidario, la gente de Ñublense nos da mucho cariño y con esto regresamos lo que nos da", añadió.

Respecto a los entrenamientos que realiza junto al cuadro chillanejo contó que "ha sido difícil entrenar, muy complicado porque el aire se siente pesado por el humo las cenizas, y a ratos se va pero con los incendios que hay, vuelve enseguida. Cuando entrenamos el cielo se ve plomo y el sol rojo".