Lecce dio la sorpresa y venció por 2-1 a Lazio en condición de local por la Serie A, pero el zaguero francés Samuel Umtiti, pese a su positiva actuación, vivió amargos momentos gracias a la actitud de la fanaticada forastera.

Durante el juego, la barra del elenco romano profirió insultos racistas contra el exFC Barcelona y el volante zambiano Lameck Banda. Tras el encuentro, Saverio Sticchi Damiani, presidente de Lecce, indicó que Umtiti no pidió que el partido se detuvieroa, ya que "quería responder en el campo" las ofensas.

El equipo rojo y amarilla destacó a su parcialidad, que hizo frente a los agravios celestes aumentando sus gritos en apoyo al equipo y los jugadores.

Posteriomente, Lazio emitió un comunicado donde "condena a quienes se han convertido en los protagonistas de este despreciable, vergonzoso y anacrónico gesto" e indicaron que prestarán "la máxima colaboración a las autoridades para identificar a los responsables", quienes "dañan gravemente la imagen del club".

Gianni Infantino, presidente de la FIFA, también se refirió a lo ocurrido a través de su cuenta oficial de Instagram, canal en el cual envió un "fuerte y claro" mensaje de "¡No al racismo!".