El delantero de Coquimbo Unido Joe Abrigo evidenció su satisfacción por evitar el descenso (a la espera de la resolución del Tribunal por el caso de Antofagasta y Palestino) y contó que lo vivido el domingo en el Estadio "Francisco Sánchez Rumoroso" fue más que una celebración, un desahogo.

"Mis hijos querían entrar a la cancha. Este año se dieron más cuenta del fútbol y se encariñaron con el club, pero no fue una celebración, creo que más bien fue un desahogo por el año que tuvimos y necesitábamos sacarnos la angustia", comentó Abrigo a Las Últimas Noticias.

"Era complicado porque me lesioné, por la situación deportiva en que estábamos y porque en su momento se derrumbó todo. Con los días fui cambiando la mentalidad, entendí que había que sacar esto adelante y me enfoqué en mi recuperación", añadió.

"Si me pongo a pensar hace tres o cuatro fechas estábamos descendidos con los resultados que se habían dado. Se logró ganar a Unión, y sumado al empate del domingo, se logró. Nunca dejé de creer en los chiquillos y que podían hacer el milagro", complementó.

Igualmente compartió la preocupación en torno a la posibilidad de que se pueda jugar el duelo entre Antofagasta y Palestino, algo que podría salvar al elenco puma en desmedro del conjunto pirata.

"Es raro que se pueda revertir el fallo del tribunal. Fue un fallo unánime y veo difícil que se pueda cambiar eso, aunque esto es fútbol y nada se sabe", expresó.