El pasado fin de semana se vivió la décima fecha del Grand National Cross Country, la que el piloto nacional Benjamín Herrera finalizó tras un arduo esfuerzo, en la que catalogó como una de las carreras más complicadas para él, en lo que va de este año.

Continuando con la lucha por conseguir llegar en las mejores posiciones, el competidor no la tuvo fácil, ya que desperfectos en la moto le impidieron correr bien y marcar un buen tiempo, lo que lo dejó fuera del podio, pero lejos de decidir abandonar la carrera, la que finalizó en octavo lugar.

Tras la jornada, Herrera comentó que todo partió mal desde un comienzo, cuando la moto no arrancó en la largada, saliendo en el último lugar: "En cuanto pude partir, empecé a remontar y remontar posiciones. Sin embargo, la moto comenzó con fallas técnicas: se apagaba el computador, lo reiniciaba y se volvía a pagar, y así durante toda la carrera. Es una suerte haber terminado octavo, estas instancias son muy competitivas y el más mínimo error afecta enormemente en los resultados", comentó el piloto nacional.

La carrera, que se corrió en Sunday Creek, Ohio, se la llevó el estadounidense Jonathan Girroir con su tercer triunfo consecutivo, marcando un tiempo de 3:20´09´´420 y detrás del el neozelandés Liam Draper con con 3:22'52"840. El piloto talquino llegó octavo con 3:26'47"750.