Golden State Warriors conquistó este jueves el séptimo título de la NBA de su historia, el cuarto en los últimos ocho años, al ganar la serie de las Finales por 4-2 luego de imponerse por 103-90 a Boston Celtics en el TD Garden de Boston.

Liderados por 34 puntos y seis triples de un glorioso Stephen Curry, los Warriors se proclamaron campeones de la NBA cuatro años después de la última vez, ante unos Celtics que vieron desvanecer su sueño de coronarse por decimoctava vez, lo que supondría un récord absoluto.

El equipo de San Francisco añadió un nuevo trofeo Larry O'Brien a su palmarés, tras los títulos conquistados en 1947, 1956, 1975, 2015, 2017 y 2018.

Curry devolvió la gloria a los de Golden State, al liderarlos con 34 puntos y seis triples hacia el triunfo por 103-90. El hombre que cambió la historia de los Warriors, puso su firma en un nuevo título del equipo de Steve Kerr, esta vez frente a unos Boston Celtics que vieron desvanecer el sueño de conquistar su decimoctava corona.

Curry, elegido como MVP de las Finales por primera vez en su carrera, guió a su equipo con 34 puntos, siete rebotes y siete asistencias, apoyado por los 18 puntos de Andrew Wiggins y un doble-doble de doce puntos y doce rebotes de Draymond Green.

Los Warriors tumbaron a unos Celtics en los que Jayson Tatum no pasó de los 13 puntos, tres rebotes y siete asistencias. Los 34 puntos de Jaylen Brown y el doble-doble de 19 puntos y catorce rebotes del dominicano Al Horford no fueron suficientes para que el equipo de Ime Udoka pudiera forzar el séptimo partido de la serie.