Incómodo momento en Roland Garros: el joven Holger Rune echó a su madre del estadio
El danés de 19 años la pasó mal durante su derrota contra Casper Ruud por los cuartos de final del torneo parisino.
Roland Garros también fue el escenario de un incómodo momento que se vivió durante el encuentro por los cuartos de final entre el noruego Casper Ruud (8° de la ATP) y el danés Holger Rune, quien descargó su furia nada menos que con su madre.
Al joven tenista de 19 años se lo pudo ver un tanto impreciso durante los primeros compases del encuentro diputado ayer miércoles en el "Philippe Chartier" y fue durante uno de los descansos del tercer set cuando dejó en evidencia su malestar y descontento.
Tras 1 hora y 58 minutos de partido, y con el resultado en contra al ir perdiendo por 4-3, el número 40 del ránking de la ATP comenzó a gritar desde el banco ante la mirada atónita del resto de los presentes en el recinto.
Tras mostrar a Rune, las cámaras de la transmisión se dirigieron a las gradas y enfocaron a una mujer que se levantaba rápidamente de su asiento y encaraba hacia uno de los túneles de salida. Posteriormente se conoció que la persona en cuestión no era otra que su madre.
En la rueda de prensa posterior a su derrota, el danés se refirió a esta situación: "Quiero mucho a mi madre, yo no la eché de la pista. Cuando estoy frustrado necesito que me dejen, no puedo estar escuchando a mi madre y mi entrenador. No buscaba específicamente que se fuera, en el partido con Stefanos también se marchó. Ella sabe cómo darme paz", expresó.