El técnico argentino Eduardo Berizzo regresa a Chile, país donde alcanzó su primera gloria como entrenador al mando de O'Higgins, para tomar otro importante desafío internacional de su carrera, ya que asumirá el mando en la banca de la selección nacional.

Su festejo con O'Higgins, el primero en la historia del club rancagüino, fue en 2013, y desde ese entonces Berizzo sumó varias experiencias, con altos y bajos, que lo traen de vuelta nuevamente a una selección y un medio que conoce, y al que ha estado vinculado incluso desde su época como jugador.

Berizzo, de 52 años, se formó como futolista en Newell's Old Boys, luego que Marcelo Bielsa lo descubriera en un torneo infantil. Como profesional, celebró sus primeros títulos a inicio de la década de los '90, bajo la dirección técnica del "Loco", siendo campeón con los rosarinos y alcanzando la final de la Copa Libertadores de 1992, perdiendo ante Sao Paulo.

En 1993 partió al fútbol mexicano, nuevamente de la mano de Bielsa, pero regresó a Argentina en 1996 para integrar uno de los planteles más recordados en la historia de River Plate, en donde fue compañero de nombres ilustres como Enzo Francescoli, Marcelo Gallardo, Ariel Ortega y nuestro Marcelo Salas, con quien mantiene una gran amistad.

Tras su glorioso paso por el "Millo", Berizzo tuvo una odisea europea, jugando en Olympique de Marsella, Celta de Vigo y Cádiz, hasta su retiro en 2006.

Ayudante de Bielsa en la selección chilena

Apenas un año tras su retiro como profesional, nuevamente recibió el llamado de Bielsa, su gran mentor, para que lo acompañara en otra aventura: La selección chilena.

Berizzo, junto a Bielsa y el recordado Luis María Bonini, integró un cuerpo técnico que se ganó el cariño de los chilenos ya que le cambiaron la cara a La Roja entre 2007 y 2010. En ese período, nuestra selección terminó en el segundo lugar en las Clasificatorias y, con un estilo de juego que se añora, tuvimos, después de 12 años de ausencia, una recordada actuación en el Mundial de Sudáfrica 2010.

Su irregular inicio como DT y su gran campaña en Rancagua

En 2011, tras salir de La Roja, probó suerte como director técnico en Estudiantes de La Plata en Argentina. Sin embargo, duró apenas cuatro meses, debido a los malos resultados. Aunque a finales de ese mismo año firmó en O'Higgins, club donde haría historia.

En los primeros meses en Rancagua, sin embargo, tuvo conflictos por su título de entrenador, que no fue convalidado en el Instituto Nacional del Fútbol (INAF), por lo que tuvo que trabajar con un permiso temporal de la ANFP hasta 2012.

Y en su primer semestre, de inmediato hizo historia, ya que llevó al cuadro celeste a la primera final de su historia, desafiando a la Universidad de Chile de Jorge Sampaoli. El equipo azul ganó por penales y evitó la coronación de los rancagüinos.

En el segundo semestre, los resultados fueron malos. Sin embargo, un año después, en 2013, llegaría la gloria, coronándose campeón del Torneo de Apertura venciendo en la final a Universidad Católica, que era dirigida por Martín Lasarte.

Experiencia internacional

En 2014, Berizzo se despidió del fútbol nacional en mayo. Su último partido fue un triunfo sobre Deportes Iquique en la Supercopa de Chile. Días después firmó en Celta de Vigo, club donde tuvo un paso como jugador, y donde logró su mejores éxitos en el plano internacional como entrenador.

En el club gallego estuvo tres temporadas y es recordado por haber registrado importantes triunfos ante Barcelona, haber alcanzado las semifinales de la Copa del Rey en 2016 y 2017, y también quedar entre los cuatro mejores de la Europa League en 2017, siendo eliminado por Manchester United.

Pese a la buena regularidad del equipo, Berizzo no llegó a acuerdo para renovar y dejó Celta para llegar a Sevilla a mediados de 2017. Sin embargo, la historia con los andaluces no fue positiva.

El 22 de noviembre de ese año, Sevilla informó que Berizzo padecía un cáncer de próstata. El equipo perdió el ímpetu que llevaba, tras haber logrado positivas remontadas, y de forma increíble, solo un mes después, el 22 de diciembre, el club decidió cesarlo por los partidos sin ganar, pese a que marchaban en el quinto lugar de la tabla a mitad de temporada.

En mayo de 2018, y con el cáncer en el pasado, Berizzo tuvo su última aventura española, en Athletic de Bilbao. No obstante, en tieras vascas sufrió su peor experiencia como entrenador, siendo destituido tras firmar 13 partidos seguidos sin ganar.

El desastre paraguayo

La última experiencia de Berizzo como entrenador tampoco fue positiva. En 2019 asumió su mayor reto, la selección de Paraguay, tras la renuncia del colombiano Juan Carlos Osorio. El objetivo era clasificar al Mundial de Qatar 2022, pero los malos resultados provocaron que fuese destituido en octubre de 2021, tras perder con Chile y sufrir una paliza ante Bolivia.

Desde esa fecha, Berizzo estuvo sin equipo, y su nombre surgió de inmediato apenas terminó el proceso de Martín Lasarte en la selección chilena.

Su figura generaba consenso general, pese a los malos resultados en su paso por Paraguay, ya que su historia con Chile es diferente, al conocer a los integrantes de la "Generación Dorada", que espera quemar sus últimos cartuchos en el futuro proceso para ir al Mundial de 2026.