El oligarca ruso Roman Abramovich, aún propietario de Chelsea, junto a funcionarios ucranianos, sufrieron síntomas de posible envenenamiento luego de una reunión sostenida en Kiev.

El empresario ha viajado por distintas ciudades como Moscú o Lviv, con el propósito de negociar por la paz en medio de la guerra entre Ucrania y Rusia.

Los signos evidenciados por Abramovich y los mediadores ucranianos incluyeron enrojecimiento de sus ojos, lagrimeo constante y doloroso, junto con descamación de la piel en manos y cara, en palabras del periódico estadounidense The Wall Street Journal.

La afectados no corren riesgo vital, y su condición de salud ha mejorado en los últimos días, según lo informado por el referido medio norteamericano. Las fuentes del rotativo también indicaron que la situación podría tener al Kremlin (gobierno ruso) como responsable, en un intento por romper las conversaciones con Ucrania, aunque no pueden determinar quien fue el atacante.