La nadadora turca de origen ucraniano Viktoria Zeynep Gunes levantó una polémica en el mundo del deporte luego de subir una foto donde aparece pisando una bandera rusa en protesta con la invasión de ese país a Ucrania.

Pese a que la deportista borró esta imagen, esta foto se hizo viral de manera inmediata y no tardó en llegar al país invasor, donde el ministro del Deporte de Rusia, Dmitry Shvishev, se mostró en contra de la actitud de la nadadora ante esta situación asegurando que lo que hizo Gunes fue algo ''repugnante''.

''Dichas provocaciones deben ser castigadas independientemente del país al que se dirijan y del país que represente el atleta que las realiza. Creo que nuestra Federación debería dirigirse a FINA con una solicitud para investigar este caso en detalle", agregó.

La nadadora tuvo que abandonar su país de origen para dirigirse a Turquía en el año 2014 cuando tenía tan solo 15 años por el mismo motivo que lo están haciendo miles de personas en estos últimos días.

En aquel entonces, Gunes se encontraba junto a su familia en Crimea, en un campo de entrenamiento en Yalta, cuando el ejército ruso iniciaba la ocupación de tierras ucranianas.

"Estábamos en Yalta cuando llegaron los rusos y teníamos mucho miedo. Inmediatamente regresamos a Poltava, donde vivimos y empezamos una nueva vida. Vinimos a Estambul vía Kiev, todo sucedió en tres días. Y luego descubrimos que la piscina en la que había nadado en Kiev era radiactiva", confesó la joven de 23 años que en los últimos Juegos Olímpicos de Tokio 2020 compitió bajo la bandera turca.