El Club Deportivo Universidad Católica, organizador del Ironman 70.3 de Pucón, durante la jornada del miércoles hizo llegar a la Municipalidad de la ciudad un informe preliminar acerca del fallecimiento de Renato Bastías Fischer, y el procedimiento que se llevó a cabo.

El triatleta, que en su inscirpción firmó una Exensión de Responsabilidad y aseguró que su estado físico era compatible con el evento, inició su carrera de natación a las 08:04 horas, y se encontraba en los puestos de avanzada. Se tomó conocimiento de la sumersión del deportista "a 50 metros de llegar a la playa, siendo paroximadamente las 08:44 am", de acuerdo al reporte publicado por El Mercurio.

Un buzo táctico se encargó del rescate en el agua utilizando un kayak para salvataje. Posteriormente, según indica el documento, "los rescatistas lo transfieren a la embarcación de emergencia iniciando inmediatamente maniobras de reanimacipon cardiopulmonar" (RCP).

El informe indicó que al llegar a la playa "no existía respuesta por el paciente, ni evidencia de actividad cardiaca dectable". El uso de desfibrilador se descartó ante un cuadro de asistolia, que implica la pérdida completa de la actividad del corazón, y se debió continuar con RCP.

A las 09:11 horas, tras haber sido trasladado al Hospital de Pucón en una ambulancia de alta complejidad, se declaró la muerte de Renato Bastías, "por un paro cardiorrespiratorio secundario por asfixia de inmersión".

Dentro del texto también se detalló el equipo de rescate marítimo que se dispusó para el triatlón, que contó con 32 kayak especializados, un bote zodiac, un buzo táctico, dos motos de agua con plancha de rescate, dos lanchas de la Armada y una ambulancia SAMU.