Giniel De Villiers fue penalizado con cinco minutos a su tiempo tras embestir con su Toyota Gazoo al chileno César Zumarán y no detenerse a prestar algún tipo de ayuda. Más allá de la sanción, el sudafricano se mostró arrepentido por el hecho.

En conversación con El Mercurio, De Villiers no tuvo problemas en reconocer su falta. "El nos hizo gestos con sus brazos para que pasáramos. Asumimos que estaba bien y continuamos. Pero de todas formas no estuvo bien lo que hicimos", mencionó.

"No fue mi intención chocarlo. Le pediré disculpas. Malinterpreté las señales que nos hizo. Debí haber parado y hablar con él, asegurarme de que estaba bien", agregó el piloto que finalmente habló con Zumarán en el campamento. "Está bien, no pasa nada" contestó el nacional, terminando todo con un apretón de manos.

De Villiers continúa su participación en el rally, colocándose en la sexta ubicación de la tabla en la categoría de autos. César Zumarán por su parte está en el puesto 91 de la clasificación de motos, a 1h 46'44'' del líder, el español Joan Barreda.