El 14 de diciembre del 2011 pasó a ser una fecha grabada a fuego en los hinchas de Universidad de Chile, pues ese día, en un Estadio Nacional repleto, los azules vencieron por 3-0 a Liga Deportiva Universitaria de Quito para alcanzar su primer título internacional, la Copa Sudamericana.

Esa noche, con dos perfectas estocadas de Eduardo Vargas y una de Gustavo Lorenzetti -ratificando el 1-0 de la ida-, el equipo dirigido por Jorge Sampaoli hacía realidad algo tan deseado por toda su hinchada: acercar un título internacional hasta sus vitrinas.

El camino para que los estudiantiles consiguieran la corona fue sinuoso y extenso, pero supieron encararlo de excelente manera con un estilo de juego ofensivo y vertiginoso, que entregaba muchísimos pasajes de alta intensidad, con un alto registro de 10 triunfos y dos empates, en los cuales marcó 21 goles y sólo recibió dos.

En primera instancia los azules debieron medirse en duelos de ida y vuelta con Deportes Concepción -por ese entonces subcampeón de la Copa Chile- para definir el clasificado al torneo. En la brega de ida consigueron igualar 2-2 tras ir dos goles abajo, logrando el triunfo por 2-0 en la revancha y accediendo al cuadro principal del torneo.

Una vez en la primera fase del torneo, la U eliminó al modestísimo equipo uruguayo de Fénix por resultados de 1-0 y 0-0, con la primera anotación de Eduardo Vargas, quien a la postre sería el goleador.

En segunda fase chocaron ante Nacional, también cuadro charrúa, al que dejaron en el camino batiendo 1-0 y 2-0, para acceder a enfrentarse contra Flamengo en octavos.

Al opaco e irreconocible "mengao" -con Ronaldinho en cancha- lo vencieron con relativa facilidad, goleándolo 4-0 en el Estadio "Joao Havelange", timbrando su acceso entre los ocho mejores con un 1-0 en la revancha.

En la siguiente ronda su rival fue Arsenal de Sarandí, equipo frente al cual logró su primera victoria en tierras argentinas, superándolos 2-1 en el pleito de ida, resultado que sumado al 3-0 del Estadio Nacional los instaló en semifinales, donde chocaron ante el respetable Vasco da Gama.

Metidos entre los cuatro mejores del continente, los laicos tuvieron que hacer gala de algo más que fútbol para dejar en el camino al poderoso "gigante de la colina", rescatando una luchada igualdad 1-1 desde Río de Janeiro -a estas alturas los estudiantiles sumaban 30 duelos invictos- y superándolos 2-0 en el Estadio Santa Laura accedieron a la primera final internacional en toda su historia, que luego ganarían con autoridad.

El título se transformó en el quinto internacional de un conjunto chileno -Colo Colo logró la Copa Libertadores 1991, la Interamericana en 1992 y la Recopa en 1992; y Universidad Católica la Interamericana en 1994-, siendo el primero logrado en el Estadio Nacional, reducto más importante del fútbol criollo.

Han pasado ya 10 años desde ese histórico logro que coronó a los estudiantiles que hoy no pasan por un buen momento en lo deportivo, algo que hace recordar con más nostalgia a un equipo que enamoró a toda Sudamérica.