La Liga de Fútbol Profesional (LFP) sancionó a Olympique de Marsella, equipo de Jorge Sampaoli, a jugar un partido a puerta cerrada por los incidentes que se produjeron en el clásico con París Saint-Germain disputado en casa el pasado mes de octubre.

La LFP anunció en la noche del miércoles al jueves en un comunicado la decisión de su comisión de disciplina, que había decidido abrir una instrucción el 25 de octubre, un día después de que se disputara el encuentro en el Estadio Velódromo.

El castigo no incluye finalmente una pérdida de puntos, como se había barajado tras los múltiples incidentes que se produjeron aquella noche, en la que hubo una veintena de detenciones, y los antecedentes.

Los mayores altercados se produjeron durante la primera parte del encuentro, cuando cientos de personas intentaron entrar en el estadio pese a que las puertas estaban ya cerradas. Las fuerzas del orden intervinieron y utilizaron gases lacrimógenos.

En el interior del Velódromo, hubo lanzamiento de objetos al terreno de juego, así como la irrupción de un espontáneo que corrió hasta Lionel Messi.

Los llamados previos en dirección de la afición del capitán del OM, Dimitri Payet, y del presidente, el español Pablo Longoria, no fueron suficientes para evitarlo.

El Marsella ya había sido sancionado en dos ocasiones esta temporada por la LFP por altercados en las tribunas, la primera por un partido en Niza el 22 de agosto y luego por otro en Angers el 22 de septiembre.