Manchester City se adueñó del clásico este sábado al vencer por 2-0 al United en Old Trafford, en partido válido por la undécima fecha de la Premier League. Con este resultado, los pupilos de Josep Guardiola mantuvieron su paso firme en los primeros lugares del torneo. 

El protagonismo del encuentro se cargó hacia los "Ciudadanos", que no especularon en territorio de su archirrival y se apoyaron en su juego dinámico y las ideas del mediocampo comandado por Kevin De Bruyne, Rodri e Ilkay Gundogan para generar peligro. 

Por contraparte, el planteamiento de los "Diablos Rojos" fue muy mezquino. Con una línea de tres defensores que vio más errores que entregar seguridad, los locales no tuvieron respuestas para frenar el dominio de la visita y extraviaron los caminos para poder inquietar en ataque con Cristiano Ronaldo o Bruno Fernandes, y menos con el poco atrevimiento del joven Mason Greenwood. 

Con esa diferencia de fuerzas, es que el equipo de Pep tomó la ventaja en el marcador a los siete minutos de juego, mediante un desafortunado autogol del marfileño Eric Bailly, que con un mal despeje tras un centro de Joao Cancelo mandó el balón contra su propio arco. 

El golpe se hizo sentir en el compromiso, y luego de unas buenas intervenciones de David De Gea ante las ocasiones de Gabriel Jesus y De Bruyne, llegó el segundo gol en los pies del portugués Bernardo Silva (45'). 

La segunda parte del encuentro fue un monólogo de los forasteros, que se dedicaron a administrar todo en el terreno de juego con la posesión y defendieron con solidez la ventaja ante los tibios avisos de los de Ole Gunnar Solskjaer por descontar, algo que no ocurrió más allá de un zurdazo de media distancia de Greenwood a los 57'. 

Con el resultado final, Manchester City quedó en el segundo puesto con 23 puntos, a dos del líder Chelsea. 

El United en tanto, se enredó en la quinta posición de la tabla con 17 unidades, relegándose en la pelea por la primera ubicación.