Amnistía Internacional pidió al ex futbolista inglés David Beckham, quien firmó un contrato de unos 178 millones de euros para ser embajador del Mundial de Qatar 2022, que se pronuncie públicamente sobre la preocupante situación de los Derechos Humanos en ese país.

El que fuera capitán de la selección inglesa y jugador de Manchester United y de Real Madrid firmó esta semana un lucrativo contrato con el país organizador del próximo Mundial, lo que le ha valido críticas por la vulneración en Qatar de los derechos fundamentales.

"El tratamiento de los derechos humanos en Qatar es preocupante, desde cómo se ha tratado a los obreros, pasando por la falta de libertad de expresión hasta la criminalización de la homosexualidad", dijo la presidenta de Amnistía Internacional, Sacha Deshmukh.

"Es normal que David Beckham quiera estar involucrado en un evento tan grande como un Mundial, pero le instamos a que investigue sobre la situación de los Derechos Humanos y se prepare para hablar públicamente sobre ello", añadió.

Según explicó una fuente cercana a Beckham a la BBC, el futbolista ha visitado el país regularmente en la última década, dada su relación con el PSG, equipo con el que jugó.

"Ha visto la pasión que tiene el país por el fútbol y lo comprometidos que han estado por llevar a cabo esta Copa del Mundo", dijo la fuente.

Qatar ha estado en el punto de mira desde que fue elegido sede del próximo Mundial en 2010 y desde entonces ha sido criticado por la falta de investigación en la muerte de trabajadores de la construcción en los estadios, entre otros asuntos.