Alejandro Domínguez, presidente de la Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol), lamentó la suspensión del partido entre Brasil y Argentina el pasado domingo en un gran bochorno en Sao Paulo por parte de la Agencia Nacional de Vigilancia Sanitaria debido a irregularidades en el ingreso de cuatro jugadores trasandinos al país, en el marco de la pandemia del coronavirus.

Ante esto, Domínguez expresó en conferencia de prensa: "Si la decisión era de Conmebol, les aseguro que el Brasil-Argentina se terminaba en la cancha. Soy un convencido de que los partidos tienen que darse en el campo de juego, soy de la idea de que los partidos deben finalizarse en la cancha".

Junto con esto, el timonel expresó que "Me llama la atención como futbolero. Pienso que lo hubieran hecho antes del partido o hubieran esperado a que termine y lo hubieran hecho después, porque a las 21.30 los jugadores de Argentina estaban en avión volviendo a Buenos Aires".

"Llama la atención que el equipo argentino haya estado 24 horas antes en suelo brasileño y que luego del partido haya salido sin ningún inconveniente", cerró.

Ambos elencos están entregando sus descargos a la FIFA y próximamente debe decidirse si se juega el compromiso en otra fecha o se da por ganador a alguno, dependiendo de sus irregularidades.