El presidente de Santiago Wanderers, Rafael González, renunció a su cargo en el club "caturro" y se fue lamentando divisiones en el directorio de la Sociedad Anónima, aunque deseó éxito a la nueva gestión de Reinaldo Sánchez.

González dijo tras su salida del "decano" que "así no se puede trabajar o destinar la energía a lo realmente importante que es la gestión deportiva. Los mismos que hace poco más de un año, rechazaron la posibilidad de hacerse cargo del club y nunca tuvieron una propuesta real para consolidar al club en sus diversas áreas, son hoy los más críticos y agoreros".

Además, añadió que "lamento haber llegado a este momento, sobre todo cuando un grupo de personas promueve, alienta y estimula la división institucional".

"Por mi parte, cederé mi posición, para que puedan llevar a cabo este impulso para consolidar a Santiago Wanderers dentro de la industria profesional del fútbol chileno como una institución potente y sólida", insistió.

También deseó a la gestión de Sánchez que "asuman un rol protagónico en el club y que, a partir de ello, puedan dotar a la institución de sus nuevos aires que son necesarios para enfrentar los desafíos de los próximos años".

Finalmente, volvió a hablar sobre las distancias en la dirigencia: "Debemos erradicar de una vez esas divisiones, lo que no significa que no podamos discrepar y debatir sobre los mejores caminos para el club. Sin embargo, también y por sobre todo, debo agradecer a todos aquellos que le dan vida a la institución en el día a día".

Santiago Wanderers cumple este domingo 129 años de historia y está ingresando en un nuevo ciclo, luego de que Reinaldo Sánchez asumiera el 60 por ciento de la propiedad del club.

En paralelo, el momento deportivo que vive es crítico, ya que se encuentra en el último lugar del Campeonato Nacional, con un punto en 15 partidos disputados. Pese a esto, parece segura la continuidad de Emiliano Astorga, al menos por el momento, según conocimos Al Aire Libre en Cooperativa.