Faith Kipyegon revalidó su título con récord olímpico en los 1.500 metros femenino
La campeona de Río 2016 volvió a celebrar este viernes en los Juegos de Tokio 2020.
La keniana Faith Kipyegon, monarca en Río 2016, revalidó con un récord olímpico el título en los 1.500 metros de Tokio 2020, con un ataque en el último giro que rompió la resistencia de la holandesa Sifan Hassan, hasta ese punto emparejada con ella pero que terminó cediendo incluso la segunda plaza a la británica Laura Muir.
Kipyegon aprovechó el desgaste de la holandesa, que había marcado el ritmo desde la salida, para rematarla en la contrarrecta y vencer con diez metros de ventaja sobre la británica. Su marca ganadora de 3:53.11 es nuevo récord olímpico.
Muir, por momentos descolgada de las dos favoritas, terminó muy fuerte y en la curva dejó clavada a Hassan para colgarse la medalla de plata con récord británico (3:54.50). La holandesa llegó tercera con 3:55.86.
Cuatro días después de ganar el oro en 5.000 metros, Sifan Hassan, nacida etíope, pujaba por el segundo de los tres títulos que se proponía conseguir en Tokio con la esperanza de grabar en la memoria un triplete inédito en Juegos Olímpicos.
Era su quinta carrera en ocho días y tal vez el reto más difícil porque había pasado por dos rondas, y se había caído en la primera, antes de plantarse en la final.
Hassan, campeona del mundo en Doha (también en 10.000, su próximo reto aquí), se enfrentaba a la defensora del título olímpico, Faith Kipyegon, que ha recuperado su antiguo nivel tras ser madre hace tres años y en Mónaco batió ya este año a la multifacética neerlandesa con la cuarta mejor marca de la historia (3:51.07).
A diferencia de carreras anteriores, en esta Hassan tomó la punta del grupo en la primera vuelta para imponer el ritmo que pensaba que le convenía (1:02.84 en el 400 y 2:07.00 por el 800).
A su derecha se colocó Kipyegon, que no se movió hasta el 300, pero cuando lo hizo fue con resultados letales. Corrió el último giro en 59 segundos y venció con mucha holgura.