Estados Unidos conquistó este jueves la única medalla que le faltaba en su palmarés olímpico en el fútbol femenino, la presea de bronce, al ganar con un ajustado 4-3 a Australia en un entretenido duelo por el tercer lugar de los Juegos de Tokio 2020.

Las nortamericanas, campeonas olímpicas en 1996, 2004, 2008 y 2012, volvieron al podio tras su quinto lugar en Río de Janeiro, y lo hicieron de la mano de la estrella Megan Rapinoe, quien anotó dos golazos para dar la ventaja inicial a su equipo.

En los primeros compases, anotó un gol olímpico (8') y poco después del empate de Samantha Kerr (17'), marcó con una volea para el 2-1 parcial (21').

La victoria de Estados Unidos parecía asegurada, ya que Carli Lloyd también firmó su doblete, con goles en el 45+1 y 51', dejando el marcador 4-1.

Sin embargo, Australia no bajó los brazos. El segundo descuento, tras el cuarto gol estadounidense, llegó minutos después, obra de Caitlin Foord (54). Y justo al cumplirse el tiempo reglamentario llegó el tercero, con un derechazo de Emily Gielnik (90').

En el tiempo agregado, Australia asedió ante un Estados Unidos que se defendió con todo para evitar un alargue y posible papelón en un partido que tenía dominado.

Por su parte, el cuarto puesto conseguido por Australia supone igualar el mejor resultado en un torneo de fútbol en los Juegos Olímpicos que consiguió el equipo masculino en Barcelona 1992.