Las selecciones de balonmano de Argentina y Brasil complicaron notablemente sus opciones de poder acceder a los cuartos de final de los Juegos de Tokio, al encajar ese lunes su segunda derrota consecutiva en el torneo olímpico, al caer ante Alemania (25-33) y Francia (29-34), respectivamente,

Una derrota que en el caso del conjunto argentino, que dirige el español Manolo Cadenas, se fraguó, como ya le ocurrió en la primera jornada ante Francia, en el tramo inicial del segundo tiempo.

Unos minutos en los que Argentina pasó de poder soñar con la sorpresa, tras irse al descanso con tan sólo un gol de desventaja (13-14), a verse contra las cuerdas con los cuatro tantos de ventaja (17-21) que adquirió el equipo alemán al llegar al ecuador de la segunda mitad.

Desventaja que, pese al empeño del central Diego Simonet y el extremo Ramiro Martínez, autores de cinco tantos cada uno, ya no dejó de crecer como reflejó el 25-33 final.

Si la selección argentina sólo pudo seguir el ritmo de Alemania durante la primera media hora de juego, mucho menos pudo contener Brasil el empuje de Francia, en un choque en el que los sudamericanos ya contaban con una desventaja de cinco goles (4-9) a los catorce minutos.

Una diferencia que el equipo brasileño, en el que destacó la actuación del nuevo jugador del BM. Logroño La Rioja Leonardo Dutra, autor de diez tantos, nunca fue capaz ya de rebajar como confirmó el definitivo 29-34.

Resultados que obligan tanto a Argentina como a Brasil a ganar prácticamente todos los partidos que le quedan si quiere acceder a los cuartos de final.