La lanzadora de disco chilena Karen Gallardo, única atleta de su país que estará presente -junto con otros dos lanzadores- en este deporte en los Juegos Olímpicos de Tokio, los terceros que disputa, recuperó sus "mejores sensaciones" después de haber pasado por un largo periodo marcado por las lesiones.

"Estoy recuperando el nivel que tenía antes de la lesión, que fue previa a los Juegos de Río de Janeiro y acercándome a mis mejores marcas", señaló a la Agencia EFE en medio de sus entrenamientos en León, España.

Es la quinta ocasión en los últimos nueve años que Gallardo elige la capital leonesa para preparar una gran cita "porque las instalaciones son un lujo y permite además hacer el cambio horario para cuando se llegue a Tokio".

La atleta de 37 años, que reconoce que pueden ser sus últimos Juegos, ha tenido que superar una larga lesión en la que ha contado, para su recuperación, con un amplio equipo multidisciplinar "para poder conseguir que quedara en el olvido", asegura.

La singularidad de esta edición, que se disputará sin público a causa de la pandemia, ofrecerá una visión "diferente" para la veterana lanzadora "pero siempre agradeciendo que se hayan podido disputar porque hubo momentos que estuvieron en el aire".