Argentina derribó a Brasil por 1-0 en un nuevo "Maracanazo", en Río de Janeiro" y conquistó la Copa América después de 28 años, impidiendo por primera vez que el "Scratch" se coronara en su país en este torneo.

Lionel Messi terminó con su terrible sequía de títulos con la "albiceleste" y conquistó por primera vez una corona con la selección mayor, a sus 34 años.

Neymar terminó rompiendo en llanto tras el compromiso y el entrenador Tite pidiendo disculpas al público que pudo entrar al recinto de Río de Janeiro, siendo 5.000 entre simpatizantes de ambas selecciones.

El encuentro fue muy friccionado desde el inicio, con varias fuertes faltas antes de los 10 minutos y con pocas llegadas en el arranque, en el que ambos elencos se estudiaron con gran cautela.

De hecho, una de las primeras llegadas del partido terminó en gol, con Angel Di María, muchas veces resistido por los hinchas y el medio trasandino, marcando con un espectacular "sombrero" sobre el portero Ederson en los 22 minutos.

El propio Di María estuvo cerca de salir lesionado minutos más tarde, por un mal movimiento con su pie izquierdo, pero se mantuvo firme en cancha ante una "Canarinha" que llegó poco y nada en el primer tiempo.

En el complemento, la "verdeamarelha" salió con todo y logró anotar en los 51', mediante Richarlison, pero el juez asistente marcó una correcta posición de adelanto, la que después fue ratificada por el VAR.

El propio Richarlison provocó en la jugada siguiente un tapadón de Emiliano Martínez, la que fue la última gran llegada de su equipo por largos minutos, retomando el dominio pasados los 80 minutos.

Al final, con Neymar pidiendo manifiestamente el apoyo de los fanáticos desde las gradas, el "Scratch" se acercó y tuvo la posibilidad de empatar, sobre todo en los pies de Gabigol, pero nunca la defensa y el arquero Martínez lo permitieron.

Al otro lado, los trasandinos pudieron matar el encuentro con una increíble llegada de Messi, quien no pudo definir en inmejorable posición contra el portero Ederson y con Rodrigo De Paul, quien propició una gran atajada del golero, aunque la explosión de alegría iba a llegar minutos después con el pitazo final.

Para la postal quedó la gran celebración de Messi y sus compañeros, que le hicieron un manteo a quien terminó siendo el mejor jugador del torneo, y las lágrimas de Neymar, que minutos después se fundió en un profundo abrazo con la "pulga".