La muerte de un aficionado del club holandés NAC Breda, tras un partido que certificó la permanencia de ese equipo en la segunda división de ese país, causó conmoción debido a que los servicios de emergencia tuvieron dificultades para atenderlo por unos disturbios sucedidos en las afueras del estadio.

"Estamos llenos de incredulidad, consternación y tristeza", dijo el club este martes en un comunicado en el que confirmó el fallecimiento del aficionado.

Los hechos sucedieron el pasado domingo, después de la eliminatoria a partido único entre NAC Breda y NEC Nimega (1-2) que significó el ascenso de los visitantes a la máxima categoría y la permanencia de los locales en el segundo nivel.

Decenas de ultras del NAC Breda que se habían quedado fuera del estadio, debido a las restricciones de aforo por la covid-19, intentaron acceder al recinto deportivo, lo que provocó la intervención de la Policía y el comienzo de los disturbios.