El golfista Tiger Woods no enfrentará cargos penales relacionados con el accidente que sufrió el martes en Los Angeles y que lo dejó hospitalizado con múltiples fracturas en la pierna, según anunciaron las autoridades.

"Esto fue lo que fue: puramente un accidente. No había evidencia de ningún impedimento. Estaba lúcido, sin olor a alcohol, sin evidencia de ningún medicamento, narcótico o algo por el estilo que se estuviera cuestionando", explicó Alex Villanueva, sheriff del condado de Los Angeles.

Pese a esta conclusión, los investigadores repasarán el contenido de la caja negra del auto que conducía Woods para obtener información sobre la velocidad a la que iba.

En una rueda de prensa, Villanueva dijo que el vehículo viajaba a una "velocidad relativamente mayor de lo normal" por una pendiente empinada y cuesta abajo, aunque la investigación sobre este suceso aún está en curso.

Por otro lado, las investigaciones desconocen si Woods estaba distraído con su celular en el momento del impacto, aunque aseguraron que lo averiguarán gracias a los registros de su dispositivo.

Tras el accidente a primera hora de este martes, Woods fue hospitalizado inmediatamente y pasó por quirófano para tratar "múltiples fracturas" en ambas piernas, aunque las heridas sufridas no pusieron en riesgo su vida, según el equipo médico que se ocupó de él.