Palmeiras logró este sábado el segundo título de la Copa Libertadores en su historia, luego de vencer en un emotivo desenlace a Santos por 1-0 en el mítico Estadio Maracaná de Río de Janeiro, Brasil.

El partido se definió en el octavo minuto de descuento con un furioso cabezazo de Breno, futbolista que había ingresado en el segundo tiempo y que provocó la locura total de sus compañeros, entre ellos Benjamín Kuscevic, el segundo chileno en la historia en ganar este certamen en un equipo extranjero, pese a no jugar este partido.

El encuentro no tuvo demasiadas llegadas en gran parte de su desarrollo, sino que por momentos dominó el "verdao", como en el arranque del partido, y en otros el "Peixe", que con un incisivo, pero poco efectivo Yeferson Soteldo trataba de generar peligro.

El trámite y la disposición de ambos elencos hacía presumir que la historia se iba al alargue, sobre todo en el epílogo, cuando en el afán de hacer tiempo, el técnico Cuca de Santos se fue expulsado por lanzar el balón lejos y entreverarse en una discusión con el árbitro y jugadores rivales, dándole algo de emoción en los descuentos a un pálido encuentro.

No obstante, lo que parecía un tibio 0-0 terminó con un vibrante triunfo para Palmeiras, con la genialidad de Breno en los 90+8', definiendo la historia en un dramático término de partido, tal como finalizó la edición 2019 del torneo, con una postrera victoria de Flamengo sobre River Plate con un "doblete" de Gabigol.

Con este resultado, la escuadra de Kuscevic iguala su mejor participación en 1999, cuando bajo la tutela de Luiz Felipe Scolari, también ganaron esta competición.

Además, deberán viajar a Qatar para disputar de inmediato la próxima semana el Mundial de Clubes, así como también sacaron pasajes para la Recopa Sudamericana contra Defensa y Justicia de Hernán Crespo.