Este martes, Palmeiras de Benjamín Kuscevic se convirtió en el primer finalista de la Copa Libertadores 2020, luego de perder por 0-2 ante River Plate de Paulo Díaz, pero ganar 3-2 en el global, en un encuentro de revancha que tuvo varias polémicas reclamadas por la "banda sangre".

La principal acción polémica del cotejo tuvo lugar sobre el final, cuando River buscaba el tanto para empatar el marcador y el zaguero nacional recibió un puñetazo en el rostro, que no fue revisado por la tecnología del VAR.

Todas las otras jugadas controvertidas se produjeron en el segundo tiempo, cuando la escuadra de Marcelo Gallardo ya ganaba por 0-2 y necesitaba solo un gol más para los penales. La primera de ellas un tanto anulado a Gonzalo Montiel en los 51 minutos, por una fina posición de adelanto de Rafael Santos Borré.

Después en los 73', el defensor Robert Rojas se fue expulsado por doble tarjeta amarilla en los "millonarios", jugada que no fue revisada en el VAR, y que tampoco generó grandes reclamos, pero que condicionó a los argentinos en la recta final del encuentro.

Pero, la gran polémica se produjo un minuto después, ya que el árbitro del partido, el uruguayo Esteban Ostojich cobró penal para River, luego de una caída de Matías Suárez en el área del "verdao", en una jugada que estaba siguiendo desde muy cerca, la cual fue demorada por una revisión del VAR y después del propio Ostojich frente al monitor, terminando por retrotraer la acción y desestimar la pena máxima ante los reclamos de los dirigidos por Gallardo.

La última duda arbitral se produjo en los 90+7', con todo el elenco trasandino jugado en ofensiva y con un nuevo supuesto penal, sobre Borré, la cual también fue revisada por el VAR, y desestimada por una anterior posición de adelanto.

Palmeiras espera rival entre Santos y Boca Juniors, que este miércoles definirán en Brasil una llave que está 0-0 tras la ida en La Bombonera.