Patinar en un skatepark en forma de laberinto que se vaya inclinando hasta tres metros en el aire y en diferentes direcciones, pareciera una idea de ficción o del futuro, pero no es más que el reciente proyecto creativo del skater alemán Vladik Scholz, quien se imaginó y dio vida a un increíble escenario basado en el clásico juego "The Maze",  que propone maniobrar un tablero para mover cuidadosamente las canicas en su interior, evitando que caigan en los hoyos dispuestos como trampas en todo el recorrido.

Para llevar a cabo esta idea, recurrió al mejor en su área, el maestro artesano Andreas Schutzenberger, logrando un increíble resultado al que llamaron The Maze (El Laberinto).

Se trata de un skatepark que pesa 40 toneladas, mide 21 metros cuadrados y está suspendido a tres metros de altura, gracias a mecanismos hidráulicos que sujetan toda la estructura y hacen que el suelo se incline en cualquier dirección, incluso mientras se está patinando encima.

Para probar el nuevo spot, Vladik convocó al skater portugués Gustavo Ribeiro, al alemán Jost Arens y al letón Madars Aspe, que a ojos del patinador alemán son deportistas que reúnen las características de ser capaces de adaptarse a cualquier entorno.

Lo que no sabían sus invitados, es que en medio de la prueba del skatepark, también sería convocada la pieza que faltaba para ser el verdadero "The Maze": una canica de metal gigante que los perseguiría por todo el laberinto mientras ellos los atravesaban, poniendo a prueba todo su equilibrio y destreza.