El cierre de fronteras de Reino Unido a causa de un alza en los contagios por de coronavirus debido a una nueva cepa del Sars-Cov-2 dejó en jaque la realización del Gran Premio de Santiago de Fórmula E.

Esto, porque más de la mitad de las escuderías, pilotos y equipos asociados a la categoría de vehículos eléctricos está en las islas británicas y Chile decidió cerrar las fronteras al menos por dos semanas (hasta el 5 de enero) a quienes residan en Reino Unido, lo que se transformó en un dolor de cabeza para los organizadores de la carrera programada para el 16 y 17 de enero en el Parque O'Higgins.

Ante ello, la organización de la prueba trabaja para permitir el acceso de quienes participan en el evento dado que el cierre permite ciertas excepciones.

"Estamos trabajando muy de cerca con las autoridades locales para confirmar el plan de trabajo. Tan pronto como tengamos más información, la haremos llegar", explicó Katie Traxton, directora de comunicaciones de la categoría.