La selección chilena cayó 2-1 en su expedición al Estadio Centenario en un historiado encuentro que fue tildado de escándalo por el resistido arbitraje del paraguayo Eber Aquino, quien cobró un discutido penal a favor de Uruguay consultado por el VAR y desestimó algunas jugadas para la Roja.

El árbitro guaraní fue llamado desde el sistema tecnológico cuando Sebastián Vegas se barrió para interceptar un centro desde la derecha en el área mayor de Chile, durante el primer lapso, y pese a que en la prinera instancia cobró tiro de esquina, tras mirarla en la pantalla cobró pena máxima.

Luis Suárez definió desde los 12 pasos y anotó el 1-0.

Más tarde, cuando se jugaba el segundo tiempo, el lateral Nicolás Díaz cayó en el área de Uruguay y el juez no cobró falta, pese a los varios reclamos de los seleccionados chilenos.

Luego, sobre el final del compromiso y cuando el marcador estaba 1-1, hubo una acción en que la pelota golpeó la mano de un zaguero uruguayo. El juez esperó la revisión de la jugada en el VAR, pero ni se inmutó y dejó jugar. Un par de momentos después, los locales marcaron el gol de la victoria.