Una gran jornada tuvo el portero marroquí Yassine Bono, quien fue el héroe de la victoria de Sevilla sobre Manchester United por 2-1, que les permitió alcanzar su cuarta final de Europa League en seis años.

El africano, quien jugó como suplente prácticamente toda la temporada bajo la sombra de Tomás Vaclik, pero que recibió la confianza para la recta final de este torneo, tuvo al menos cuatro atajadas muy claras que permitieron a su equipo seguir vivo en un momento clave, cuando el partido estaba 1-1.

El uno contra uno fue su acción favorita. Su agilidad de brazos de portero de balonmano, sus recursos de fútbol sala, Bono agotó la paciencia de Marcus Rashford, Anthony Martial y de Bruno Fernandes, líderes de un United que pareció resucitar del letargo de los últimos años, pero que tuvo a una muralla que les impidió llegar a la final.

Bono está cedido en Sevilla por Girona. Es un producto de captación del Atlético de Madrid. Cedido en Zaragoza, luego traspasado a Girona, ahora en el "Sánchez Pizjuán" como es lógico negocian estos días su continuidad.