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Miguel Riquelme es un hincha abonado desde hace años en Universidad de Chile y lleva varios meses sin trabajo. Es uno de los afectados por la pandemia que está siendo ayudado por la Familia Azul, iniciativa que esta semana participa de la campaña "Todos por el Deporte" de Al Aire Libre en Cooperativa.

Sobre su situación, el fanático de los universitarios relató que "estoy sin trabajo, ha sido bastante duro. Vivíamos en una relativa normalidad y estabilidad económica que podía solucionar varias cosas en mi vida".

"Ahora yo estoy viviendo con mi madre, que es adulto mayor, recibiendo las ayudas posibles que vienen de diferentes lados, y sobre todo de la concesionaria a través del sistema que tienen con los hinchas", agregó.

En la misma línea, Riquelme aseguró que "desde el punto de vista familiar, ha sido terrible. Yo todavía no abrazo a mis hijos, porque obviamente como vivo con mi mamá y ella es adulto mayor, nos comunicamos por vía Whatsapp. Yo soy la contención de mi madre también, porque para ella sus nietas son lo máximo".

"En lo familiar, es súper complicado. Este virus nos tocó en lo más profundo de nuestra alma. Es de esperar que cuando salgamos de esto, nos volvamos más cariñosos, más humanos y más sensibles", indicó.

Sobre su deseo de volver al estadio a alentar a su equipo, el hincha azul afirmó que "nos llena el alma y podemos ver los videos de la U miles y miles de veces, pero nada va a reemplazar el poder estar ahí nuevamente en la cancha. Este club es más que un equipo de fútbol".

"Esta campaña está mostrando que hay gente en una pobreza encubierta debido a que somos frágiles. Somos una verdadera una familia azul y lo agradezco porque yo he sido uno de los que ha sido tocado y ayudado por Universidad de Chile", apuntó.