El destacado ex portero de la selección paraguaya José Luis Chilavert aseguró que se encargó de la disciplina del elenco "albirrojo" rumbo al Mundial de Francia 98', lo que le valió la antipatía de algunos compañeros.

En diálogo con Planeta 947, "Chila" dijo que "cuando nos juntamos el primer día todos los convocados definimos que la selección se iba a entrenar desde las siete hasta las nueve. Algunos compañeros me odiaban y decían 'no puede ser'. Considero que fui el que cambió la mentalidad del futbolista paraguayo en la selección. Hicimos una eliminatoria fantástica y una campaña muy linda en Francia 98".

Además, añadió que "antes del Mundial los jugadores se entrenaban a las 10 de la mañana porque así salían de noche, se acostaban tarde, se levantaban a las 8 e iban al entrenamiento, pero ¿con qué ganas iban? En verano a las 10 de la mañana en Paraguay se puede hacer un asado sin carbón".

Chilavert también recordó su experiencia en Vélez Sarsfield en el fútbol argentino, donde mostró su fuerte personalidad: "Yo no permitía que el rival me metiera la mano en el bolsillo. Cobrábamos 3.000 dólares por partido ganado y yo les exigía a los dirigentes que lo pagaran en el vestuario porque esa era una motivación extra".

"La gente que se levantaba a las cuatro o cinco de la mañana y trabajaba hasta las seis o siete de la tarde no tenía la posibilidad de cobrar esa plata; a mis compañeros les decía que en 90 minutos íbamos a poder tenerla si estábamos concentrados. No es sacrificio, hay responsabilidades. Con ese dinero iban a pasar buenos momentos con sus familias. Ellos lo entendieron a la perfección", cerró.