Este viernes el medio británico Daily Star dio cuenta de la particular historia de la joven boxeadora Shannon Courtenay, quien empezó a acumular victorias y grandes presentaciones con apenas poco tiempo dedicada a la actividad, a la cual se acercó para darle un giro radical a su vida.

La púgil ingresó a un gimnasio de la disciplina en el 2015 únicamente con la idea de perder peso y dejar atrás algunas de las costumbres que llevaba: "Literalmente solo fui ahí a perder peso y antes de darme cuenta, ya estaba recibiendo medalla de oro y títulos. Fue raro", dijo a la publicación.

Según la revelación del artículo, Courtenay era recurrente consumidora de alcohol, cigarros y muy asidua a lugares de fiesta, por lo que se apuntó como púgil para dejar todo eso en el olvido.

Luego de un gran ascenso a nivel amateur, en el cual ganó un torneo europeo con un impecable triunfo sobre la número uno de la región, comenzó a tomar más en serio la actividad y recibió apoyo de representantes profesionales.

En la actualidad, la deportista ostenta cinco triunfos en la élite y apunta a dos títulos mundiales: "Mi meta es ser una campeona mundial en dos categorías. Obviamente ganar uno es algo muy grande, pero pienso que es la respuesta que dan todos los boxeadores.