La rusa Aleksandra Soldátova, multimedallista mundial y europea en varias categorías de gimnasia rítmica, intentó suicidarse este miércoles cortándose las venas, según ella misma reconoció a la prensa local.

"Cometí una tontería, pero me asusté y enseguida corrí al hospital", dijo a los medios.

Soldátova acudió por sus propios medios al Instituto Sklifosovski de Moscú, donde los médicos le descubrieron marcas en la muñeca izquierda, aunque dictaminaron que su vida no corre peligro.

"Fue internada, pero por ahora no puede recibir visitas. Su estado es satisfactorio. Su temperatura (corporal) es de 36,8 grados", informaron fuentes hospitalarias a la agencia RIA Nóvosti.

Algunos medios informaron que en el hospital le diagnosticaron bulimia a Soldátova, de 21 años.

Su entrenadora, Anna Diachenko, a la que su pupila ya llamó por teléfono, se declaró en estado de "shock, como todo el mundo".

Soldátova, que logró su primer oro individual en 2018 en unos Mundiales en la modalidad de cinta, aunque antes se había colgado varias medallas de oro por equipos, no fue incluida en la selección que acudió el pasado año a los Mundiales de Bakú.

La gimnasta parecía tener pocas opciones de entrar en el equipo que acudirá este verano a los Juegos Olímpicos de Tokio tras perder el puesto en favor de Yekaterina Selezniova.

En mayo pasado se había exhibido en la prueba de la Copa del Mundo de gimnasia rítmica disputada en la ciudad española de Guadalajara, en la que se colgó las cinco medallas individuales de oro que estaban en juego.

Soldátova, muy popular por sus fotos en las redes sociales, especialmente en Instagram, ha sufrido desde hace años la feroz competencia que existe entre las gimnastas rusas por entrar en el equipo nacional.