El equitador chileno Carlos Lobos y su caballo "Ranco" ganaron un cupo país para Tokio 2020 en el Concurso Internacional 4 Estrellas realizado en Buenos Aires. Gracias a ese logro, el especialista participará por segunda en unos Juegos Olímpicos, tras estar presente en Río 2016.

En un contacto con Todo por el Deporte, Lobos comentó la clasificación y las expectativas que tiene para el torneo olímpico, donde espera mejorar la 29° posición que consiguió en la final que disputó en suelo brasileño.

"Bastante contento por esta clasificación, ha sido un trabajo largo durante todos estos años posterior a Río y estoy contento, esperanzado con todo lo que viene y preparando todo lo que va a significar ahora la etapa de planificación para los Juegos de Tokio", dijo.

"En el sentido de las expectativas siempre hay que ser cauto al expresarlas. El concurso completo de equitación es una disciplina que es bastante riesgosa, que tiene cambios significativos muy rápidos en el desarrollo de las pruebas. En el proceso de planificación, creo que un muy buen resultado es poder acceder a la final olímpica y poder mejorar la posición que tuvimos en Río de Janeiro. Creo que eso como primera instancia, es algo tangible y algo que podemos hacer y que buscaremos de la mejor manera posible", remarcó el nacional.

Lobos, mayor del Ejercito, indicó que el cupo país que consiguió será aprovechado por él mismo, ya que "para el concurso completo de equitación, que es la disciplina que yo practico, el único representante de Chile que logró esta marca soy yo", por ello, sostuvo que "es imposible poder transferirla en caso de que sucediera algo inesperado en este período que queda antes de los Juegos".

Sobre su especialidad, Carlos explicó que se trata de un "triatlón ecuestre": "Está compuesto por una prueba de adiestramiento, que es mostrar la conexión entre jinete y caballo en una secuencia de ejercicios", "después viene la prueba más importante, que es el cross country, que es una prueba de largo aliento con una distancia importante, a una alta velocidad y con una gran cantidad de saltos", y "todo finaliza con la prueba tradicional de salto, que mide principalmente la capacidad de recuperación, la resistencia y la agilidad del caballo".

El jinete recordó que trabaja junto a "Ranco" desde el 2011, y que gracias a la experiencia internaiconal que sumó en los Panamericanos de Guadalajara el 2011, Toronto el 2015, Lima este año, más los Juegos de Río, tiene mucha confianza para enfrentar el proceso a Tokio.