La Fiscalía de Holanda anunció este lunes que investigará si hubo delito en los cánticos racistas sufridos por un futbolista de la Segunda división, Ahmad Mendes Moreira, de Excelsior, que recibió el apoyo de figuras como el primer ministro Mark Rutte y el seleccionador Ronald Koeman.

"Nosotros, como selección de Holanda, abandonaríamos el campo. Alguien tiene que hacerlo", dijo Koeman en la rueda de prensa previa al partido contra Estonia, que se juega este martes.

"En Holanda somos demasiado suaves con esto, aceptamos de todo. A veces escucho que vivimos en un país seguro, pero yo no lo creo", añadió el técnico, que pidió a las autoridades que tomen cartas en el asunto.

El futbolista de Liverpool Georginio Wijnaldum se mostró de acuerdo con Koeman, y dijo que él también habría abandonado el campo.

"Fue muy difícil ver esas imágenes, nunca esperé que algo así sucediera en este país", explicó en rueda de prensa.

El primer ministro de Holanda, Mark Rutte, también reaccionó a los incidentes racistas y dijo a la prensa neerlandesa que "fue terrible, realmente terrible. No hay lugar para el racismo en Países Bajos, y mi homenaje al árbitro", añadió en referencia a Laurens Gerrets, que detuvo temporalmente el encuentro y mandó a los futbolistas al túnel de vestuarios.

Además de las pesquisas anunciadas por la Fiscalía, la Federación Neerlandesa de Fútbol dio a conocer que estudia adoptar medidas.

El jugador de Excelsior recibió insultos de los hinchas de FC Den Bosch y les respondió con un gol, en un encuentro que fue detenido por el juez.