Simone Biles va por la gloria eterna en el Mundial de Gimnasia de Stuttgart
La estadounidense quiere superar el récord de podios planetarios.
Con 20 medallas mundiales y cinco olímpicas en su historial, la estadounidense Simone Biles admitiió que, casi "aburrida" de tanta superioridad, lo que ahora le interesa es llevar la gimnasia a otra dimensión con los nuevos elementos que introduce en sus ejercicios y que presentará en el Mundial de Gimnasia de Stuttgart.
Nuevos y, sobre todo, tan difíciles que obligaron a la Federación Internacional (FIG) a ampliar el alfabeto: hasta ahora las dificultades iban de la A a la I. Con Biles se inaugurará la letra J.
Se han presentado diez nuevos elementos para su aprobación por la FIG durante estos Mundiales y tres de ellos corresponden a Biles: en paralelas, un giro de 360 grados sobre la barra; en barra de equilibrio, una salida con doble mortal atrás y dos giros y medio, 720 grados de rotación; y, en suelo, su ya conocido doble atrás con tres giros y medio de 1.080 grados, una dificultad J solo a su alcance.
"Quiero demostrarme a mí misma que puedo hacer estas dificultades bajo la presión que habrá en los Mundiales", dijo la estrella en Stuttgart. "Poner mi nombre a esos elementos es algo que estará ahí para siempre". En gimnasia, equivale a gloria eterna.
Biles se proclamó campeona del mundo en 2013, 2014, 2015 y 2018 (2017 se lo tomó de descanso) y olímpica en 2016. Ninguna mujer tiene tantos títulos mundiales como ella. Si gana en Stuttgart cuatro medallas -nadie lo duda- superará el récord de podios mundiales que posee el bielorruso Vitaly Scherbo con 23 entre 1991 y 1996.