Cagliari evitó un castigo luego de los insultos racistas que sus hinchas expresaron hacia el belga Romelu Lukaku en un duelo ante Inter de Milán por la liga italiana a principios de este mes.

Según consignó The Guardian, la Federación de Fútbol de Italia (FIGC) desestimó tras una investigación que la manifestación de los forofos del club "Sardo" se considerara como racismo, en términos de su "escala y realización". 

En la misma línea, la policia de Cagliari dijo a los investigadores que sólo se escucharon cánticos, silbidos y gritos para desconcentrar a Lukaku en cada pelota que tocaba. 

Hay que recordar que el propio artillero de Inter instó a repudiar el racismo en el fútbol, escribiendo en su cuenta de Instagram que "el fúbol es un juego para todos y no debemos aceptar ninguna forma de discriminación que avergüence nuestro juego". 

Cagliari recibió una multa de 5.000 euros después de que sus hinchas arrojaran botellas a la cancha durante la victoria sobre Parma el pasado fin de semana en la Serie A.