La felicidad de Antonio Cabrera y Felipe Peñaloza en los Juegos Panamericanos 2019 se mantiene en vilo dado que en la Agencia Mundial Antidopaje siguen investigando una supuesta posesión de sustancias prohibidas en un viaje que los ciclistas chilenos realizaron a Medellín para prepararse para el evento polideportivo.

"No puedo dar ninguna opinión sobre un caso que se está investigando y siguiendo un proceso", dijo María José Pesce, directora de la Agencia Mundial Antidopaje, a El Mercurio.

En la acusación realizada por la policía aduanera colombiana se notificó solo el hallazgo de clonazepam, debido a que la legislación de ese país no permite su uso o traslado sin prescripción médica; y no se detalló la supuesta presencia de testosterona y EPO, sustancias prohibidas en el deporte de alto rendimiento.

Si la investigación resulta confirmar la veracidad de las acusaciones, los chilenos arriesgan perder las medallas ganadas: el oro que ganaron juntos en la madison, el bronce en el cuarteto de persecución y el oro ganado por Peñaloza en el ómnium.

En Chile, la Comisión Nacional de Control de Dopaje está a la espera de recibir los antecedentes que enviarán sus pares colombianos en los próximos días para abrir un expediente contra los deportistas.